jueves, 1 de febrero de 2007

Desayuno con diamantes

—¿Conoce usted esos días en los que se ve todo de color rojo?
—¿Color rojo? querrá decir negro.
—No, se puede tener un dia negro porque una se engorda o porque ha llovido demasiado, estás triste y nada más. Pero los días rojos son terribles, de repente se tiene miedo y no se sabe por qué. Los días rojos son terribles y en esos momentos lo único que me viene bien es ir a Tiffanys, porque nada malo me puede ocurrir allí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

cuatro cosas

Anónimo dijo...

Jornada de tuertas abiertas... chimparreando nos ponemos echos unos obeliscos. Alocación, tengo un hijo imperativo y mi marido tiene un problema en un ventrilocuo del corazón. Ah, por cierto, aprovechando la cayentura he oído por ahí ue "Miguel no va a entrar". ¿Has recogido ya tu título?. Nos vemos en NEW YORK.